Una de las formas más eficaces es la utilización de trampas de feromonas. Estas trampas atraen a los machos de la oruga procesionaria y los capturan antes de que puedan fecundar a las hembras, lo que reduce la población de orugas.

Además, es importante evitar el contacto directo con las orugas procesionarias y no tocarlas con las manos desprotegidas. Si se produce una reacción alérgica, es recomendable acudir al médico de inmediato.

Prevención: Lo más importante para combatir la oruga procesionaria, es su prevención; es fundamental realizar tratamientos específicos como la Endoterapia en los árboles durante el invierno para evitar que las orugas aniden en ellos. Además, es recomendable informar a las autoridades locales para que realicen actuaciones preventivas en zonas públicas y de acceso común.

Anillos Contenedores: Estos sistemas constan de un anillo que se fija alrededor del tronco del árbol afectado y canaliza todas las orugas que bajan del mismo hasta una bolsa o depósito contenedor para finalmente ser eliminadas. 

Aspiradora de jardín: Una buena forma de eliminar las orugas del suelo es utilizando una aspiradora de jardín. Estos dispositivos profesionales, suelen contar con filtros especiales para evitar la propagación del polvo y los alérgenos que pueden desprender las orugas.

Riego: El riego intensivo del terreno puede ayudar a disuadir a las orugas de bajar del árbol, ya que prefieren zonas secas para moverse.

Bacterias insecticidas: Existen ciertos productos que contienen bacterias que atacan específicamente a las orugas procesionarias. Estas bacterias son inofensivas para otros animales y plantas, por lo que su uso es seguro.

Trampas adhesivas: Otra opción es utilizar trampas adhesivas que se colocan en el suelo para capturar a las orugas. Estas trampas suelen ser eficaces para pequeñas poblaciones de orugas.