Seguro que sí vive cerca de un pino infectado le preocupará saber que las orugas no son solo peligrosas a través del contacto físico. Las orugas de la procesionaria del pino contienen unos pelillos urticantes que son capaces de liberar al ambiente cuando se sienten amenazadas. Éstos pelillos si entran en contacto con nuestras fosas nasales pueden provocar complicaciones en las vías respiratorias.

Es importante saber que las orugas son especialmente peligrosas para los niños y animales. Los adultos por norma general ya sabemos de su existencia y tenemos más conocimiento de cómo prevenirlas. Los niños, en cambio, se sienten atraídos por esa procesión de pequeñas orugas que recorre en su jardín para ir a enterrarse. ¿Quién no conoce a un niño que ha cogido una oruga para investigar o jugar?… el daño ocasionado al tocarlas  puede ser desde pequeños picores hasta tener que acudir de urgencia por problemas respiratorios y en los ojos.

Para los perros y mascotas es también especialmente peligroso, ya que su instinto natural es ir olerlas y en algunos casos a chuparlas. Al contacto con la lengua esos pelillos pueden quedarse adheridos puediendo dar lugar a problemas muy graves en su salud.