Con nuestro sistema de Gestión Integrada de Plagas (G.I.P.) analizamos todos los aspectos internos de las instalaciones afectadas, que pueden potenciar la presencia y expansión de plagas, como son las condiciones higiénico-sanitarias y constructivas, la ordenación y modificación de espacios, así como el cambio de ciertos hábitos y costumbres que ayuden a nuestros clientes a una mejora continua.