Termitas Subterráneas: Como indica su tipología, conviven bajo tierra, y no en la madera como el resto de su especie. Son muy difíciles de localizar y erradicar ya que pueden excavar el subsuelo hasta 40 metros bajo tierra y construir el termitero.  Sólo recurren al uso de la madera para utilizarla como alimento, y casi nunca salen a la superficie porque son muy sensibles a ala luz. Estas termitas son muy comunes en viviendas y estructuras de madera, como alojamientos rurales, casas de campo o viviendas con jardines. Suelen causar grandes daños hasta que son localizadas y deben ser debidamente tratadas desde el subsuelo.

Termitas de Madera Seca: Conviven en cualquier tipo de entorno de maderas secas; árboles, muebles, estructuras de vigas o cercos de puertas, son sus alojamiento preferidos. Hacen rápidamente grandes destrozos, ya que conviven dentro del propio espacio que les sirve de alimentación. Dejan restos de viruta tipo serrín y puede servir de indicativo para combatirlas a tiempo.

Termitas de Madera Húmeda: Como su nombre indica, conviven en maderas húmedas en estado de descomposición. Predominan en zonas de temperaturas suaves y crean enormes colonias de miles de Termitas; al ser comunidades tan numerosas, provocan grandes destrozos, aunque son más fáciles de detectar.